Aún con el recuerdo reciente de nuestra visita al abedular de Somosierra, el pasado sábado 12 de noviembre salimos de nuevo a fotografiar la naturaleza, porque ¿quién puede resistirse a los colores del bosque en otoño? 🙂
En esta ocasión el lugar elegido fue el hayedo de la Pedrosa, en el término municipal de la localidad segoviana de Riofrío de Riaza, un lugar al que merece la pena ir. Tal es la belleza del entorno que a veces se hace necesario bajar la cámara y no hacer otra cosa que disfrutar de la maravilla que nos rodea. Pero centrándonos en el motivo principal de nuestra visita, es decir, la fotografía, hay que decir que la hoja del haya ofrece una maravillosa variedad cromática en esta época del año, por no hablar de esos ejemplares retorcidos o los grupos de troncos que parten de la misma base y entre unos y otros forman una especie de bosque encantado, en el que esperamos en cualquier momento la visita de un gnomo…
Pero no solo encontraremos hayas, también abedules, servales (con sus vistosos frutos rojos), robles, tejos… Por no hablar del musgo que cubre rocas y troncos, o las numerosas setas, objetos de especial interés para los amantes de la fotografía macro… Todo un despliegue de elementos pidiendo ser fotografiados.
Tras pasar unas dos horas disfrutando de este bosque y de nuestras cámaras, nos dirigimos al puerto de la Quesera, donde tomamos una pequeña senda que nos permitió tener una vista muy interesante del enclave donde se encuentra el hayedo y realizar algunas fotos de paisaje más abierto.
Podéis ver la galería completa de fotos aquí.
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